

El uso de grandes teleobjetivos puede ser muy complicado por varios motivos. De partida, necesitas un forma de sujetarla muy firme, ya que al usar grandes distancias focales la imagen es más sensible a vibraciones. Si quieres usarla en mano, el peso de la lente no permite una buena cogida, lo que hace que tus manos tiemblen y la imagen quede movida. Cuando usas un trípode con una rótula normal, el peso de la lente hace que el centro de gravedad esté muy por delante, dificultando el manejo y con un gran riesgo a que la descompensación sea tan grande que en un descuido el equipo se caiga y se rompa. Es por ello que hay que recurrir a una rótula gimbal como la Triopo DG-2.